¿Amor que vibra o química que explota?
¿Amor que vibra o química que explota?
Blog Article
Cuando la conexión se fundamenta en atractivo corporal combinado con el flechazo inicial, la relación acaba siendo breve. Ridículamente precario. Exactamente como esos microondas de hotel, que aunque funcionan veloz, pero fallan enseguida. Basar una relación centrado en la química visual, es igual que apostarle al aparato del cuarto, funciona rapidísimo, aunque muere al rato. Cuando solo hay atracción física, el encuentro es más corta que un trailer. Así de simple. Como un microondas de hotel, que calienta en segundos, pero se funde fácil. Una relación basada en cuerpo, acaba como ese microondas sospechoso, que al principio emociona, pero tiene fecha de vencimiento corta. Si acaso el cuerpo es lo único que importa de el romance, se va al piso pronto. Igual que el horno rápido del hotel, que calientan sin preguntar, pero no llegan al desayuno.
¿Y si no era la decisión correcta?
Mi alma lectora, tropezar es parte del camino. No te reproches si pensaste que era amor eterno y compañeras encantadoras terminó siendo solo una clase emocional. Eso también lo hemos sentido, abrazando un tarro de helado a medianoche, preguntándonos por qué mandamos ese último mensaje.
Y lo que importa es que, dure una vida o tres cafés, cada uno deja su marca, te hacen ver lo que ya no aceptas, cómo renaces sin darte cuenta. A veces, entra en tu vida para activarte emociones dormidas, que aún puedes reír, reír aunque duela.
La despedida que deja poso… como el buen café
Muy en el fondo, no hay test 100% fiable para separar lo duradero de lo fugaz. Lo que sí existen son señales. Escucha tu calma, no te quedes en el subidón. Si sientes plenitud sin agotamiento, si floreces al lado de esa persona, es posible que hayas encontrado algo con alma.
Pero si al pensar en esa persona, te invaden las preguntas, la inquietud, y hay fuego en la cama pero no en el corazón, probablemente estás en un capítulo breve, aunque intenso.
La clave está en aceptar el rol que cada persona juega en tu vida. No todos están para quedarse. Algunos solo vienen a enseñarte a bailar, a sacarte la seriedad, o a pulir tu criterio emocional.
Entonces... ¿destino o anécdota? La respuesta está en tu intuición, y puede que lo encuentres entre esos textos sin respuesta.